Cosechando tempestades
La profunda crisis que se vivía a mediados del año 2002 era producto de las malas políticas eco¬nómicas y sociales de los tres años y medio precedentes, así como del pésimo manejo de la cuestión política
La profunda crisis que se vivía a mediados del año 2002 era producto de las malas políticas eco¬nómicas y sociales de los tres años y medio precedentes, así como del pésimo manejo de la cuestión política
Los compromisos sociales del Estado consagrados en la nueva constitución, si bien puede responder a las mejores intenciones de los asambleístas que los aprobaron o del presidente Chávez, simplemente son económicamente inviables. Por lo que su imple-mentación no sólo podría acarrear severas distorsiones de carácter fiscal y financiero, sino también presiones de tipo social y político
La recuperación de los precios petroleros durante 1999 parecía estar llevando al gobierno a implementar una política fiscal ampliamente expansiva, que si bien se podía justificar en ese momento de recesión económica, también levantaba suspicacia de si, al igual que en el pasado, después de lograr un crecimiento transitorio y efímero, se estaría condenando nuevamente a la economía a una situación de alto riesgo y vulnerabilidad, que la llevara a una severa crisis en el período ulterior de debilitamiento de los precios
Los aumentos súbitos de los precios del petróleo en varios casos han permitido a nuestros gobernantes seguir el camino fácil e irresponsable de postergar los ajustes y reformas que se necesitan para afrontar graves desequilibrios presentes en la economía, condenándonos a sufrir situaciones mucho más adversas y penurias mayores una vez que pasa aquel auge transitorio de los precios
Sobre los cambios profundos en los ámbitos económico, social y político que se esperaba realizara el nuevo gobierno elegido en diciembre de 1998 y las grandes expectativas que en torno a ese tema se crearon a comienzos de 1999
Sobre la serie de requisitos básicos que tienen que darse para que el objetivo de fijar la tasa de cambio tenga sustento, pueda tener un carácter de permanencia, y esté en consonancia con la realidad económica, interna y externa, que se vive
Sobre los graves problemas que tendría que afrontar la nueva administración, elegida en las elecciones presidenciales de diciembre de 1998
Sobre la conveniencia o no de fijar el tipo de cambio en Venezuela o mantener un tipo de cambio flexible
Sobre la crisis que se vivía en 1998 debido a la disminución de los precios petroleros y a la alta vulnerabilidad de la economía a esa variable tan volátil, vulnerabilidad que habría sido mucho menor de haberse atendido una serie de sugerencias que se habían planteado en el pasado, pero que fueron desoídas
Sugerencias sobre medidas a tomar para manejar la crisis creada por la caída de los precios petroleros de 1998