Sobrevaluación y crisis
La sobrevaluación efectiva está hoy en torno a un 11%, lo que es sostenible por un lapso prudencial. No obstante, no debemos permitir que esta sobrevaluación llegue a niveles críticos, argumentándose que las condiciones favorables a la entrada de capitales, el crecimiento de las reservas internacionales, o las mayores exportaciones de petróleo, hacen posible su materialización y expansión. Si bien una sobrevaluación creciente se puede mantener por un tiempo, a la larga la situación se hace insostenible, sobreviniendo la crisis.