Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela

Publicado en el diario “El Universal” de Caracas. Sábado 16 de noviembre de 2002

 

Recientemente regresó la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela de su triunfal gira por Alemania y Austria, países de una arraigada cultura musical, y donde se encuentran las agrupaciones sinfónicas de mayor fama mundial.  Nuestros jóvenes, allí, en la cuna de Bach, Beethoven, Mozart, Brahms, Schubert, Wagner y tantos otros grandes de la música, dejaron atónitos a ilustres intérpretes, profesores y melómanos con sus extraordinarias versiones de complejas obras universalmente conocidas de Tchaikovsky, Wagner y otros compositores, interpretadas en las salas de mayor renombre de esos países, tales como la Gewandhaus de Leipzig, el Konzerthaus de Viena y algunas otras.  Personajes como Simon Rattle, nuevo director titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín, quedó maravillado con la calidad musical e interpretativa de nuestros muchachos, y con la maestría del joven y talentoso director Gustavo Dudamel, no dudando en calificar el concierto que tocaron en la Philharmonie de Berlín, sede de esa extraordinaria agrupación, como “uno de los más grandes conciertos que se han visto en esta sala desde que se tenga memoria…”.   Realmente, parece un sueño que un puñado de jóvenes venezolanos, la gran mayoría de ellos sin una tradición musical y cultural en su entorno, hayan alcanzado tal nivel de excelencia, al punto de conmover profundamente al público más exigente y conocedor de la buena música

Esos increíbles logros son el producto de una maravillosa iniciativa de José Antonio Abreu, que comenzó hace 27 años y que hoy se conoce como el Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela.  Por allí han pasado cientos de miles de niños y jóvenes, la mayoría de ellos de humilde extracción, que se han formado o se están educando de forma ejemplar, exponiéndose a las rigurosas disciplinas de la formación musical y de la interpretación orquestal.  Tan exitosa ha sido esta experiencia que está siendo copiada en múltiples países del mundo entero, en muchos casos bajo la asesoría de Abreu, quien ha sido requerido por la UNESCO a tales fines, y quien ha recibido los más altos y variados reconocimientos internacionales por esta obra de tanto contenido cultural, educativo y social.

Ejemplo para la Venezuela de hoy, que tantos descalabros y deterioros ha sufrido, y que se encuentra en el umbral de un renacer que requerirá del esfuerzo y tesón de todos a los fines de reconstruir a la nación y a sus instituciones.  El Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela es ejemplo de lo que se puede lograr en nuestro país y con nuestra extraordinaria gente, cuando se tiene la voluntad, el temple y la decisión de llevar las cosas adelante, a pesar de contar con escasos recursos.  Ahora más que nunca necesitamos de estas guías y ejemplos, pues ellos deben ser referencia y norte, a los fines de acometer con éxito las complejas y múltiples tareas que tenemos los venezolanos por delante para reconstruir el país.

 

Imagen: lapatilla.com