Publicado en el diario “El Universal” de Caracas. Sábado 20 de marzo de 2004
En los próximos días se cumple un año de la partida de Janet Kelly, colega, amiga, pero por encima de todo, profesional inteligente, incisiva, analítica y pugnaz, que, para nuestra suerte, adoptó a Venezuela como su segunda patria, dándole lo mejor de sí. Durante los veintitantos años que estuvo entre nosotros no sólo realizó prolijos estudios de nuestra realidad política y económica, sino que profundizó en temas de gran relevancia, como el diseño y aplicación de políticas públicas, el desempeño de las empresas del Estado y la gestión pública, y las relaciones bilaterales entre Venezuela y los Estados Unidos de América.
En meses pasados recibí la invitación de dos destacados académicos norteamericanos que están editando un libro sobre el proceso democrático en Venezuela, para que complementara y actualizara uno de los capítulos de dicha obra, que había sido escrito por Janet en la primera mitad del año 2002, y en el que se analizaba la evolución reciente del proceso político y económico en nuestro país. Antes de aceptar leí cuidadosamente el trabajo, pues quería estar seguro de que las ideas allí expuestas no eran antagónicas con las mías, condición indispensable para compartir con Janet la autoría del mismo, ya que su ausencia impedía que pudiéramos discutir criterios discrepantes en busca de un consenso. Para mi grata sorpresa, no sólo me conseguí con un excelente trabajo, como era de esperar, sino con un análisis muy bien articulado y con el que yo coincidía plenamente. Como es lógico, acepté la invitación, limitándome a complementar lo ya escrito a los fines de enfatizar uno que otro punto, e introducir el análisis de los traumáticos dos últimos años. Realmente, resultó para mí algo muy gratificante tener la oportunidad de compartir con Janet la autoría de un trabajo que será publicado en forma póstuma en una obra de primer nivel que será dedicada a su memoria.
¡Cuánta falta hace la presencia de una pensadora como Janet Kelly en los momentos turbulentos que vivimos! Sus concienzudos, provocativos, polémicos e incisivos escritos hoy hacen más falta que nunca, pues en ellos no sólo conseguíamos impecables análisis de las realidades que vivimos, sino también orientación, guía, soluciones, y en muchos casos esperanza acerca de lo que será la realidad futura de este bello país, que la acogió como una de sus hijas, y que ella, en retribución, tanto le dio y amó.