Pragmatismo económico

Publicado en el diario “El Universal” de Caracas. Sábado 19 de febrero de 2005

 

El interés de vender hidrocarburos a China y de profundizar los esfuerzos de integración con el resto de los países suramericanos es algo positivo, ya que la diversificación de los mercados y de las fuentes de suministro externo es recomendable para un país como el nuestro. Entre otras cosas, ello abre mayores oportunidades de exportación y disminuye la vulnerabilidad de la economía.

Sin embargo, sería un grave error que esas acciones tuvieran como objetivo de fondo el distanciamiento de nuestros socios económicos tradicionales, específicamente de los Estados Unidos. La negativa de participar en las negociaciones de integración con el país del norte, y los anuncios de intención de venta de activos de PDVSA en ese país, son noticias que alarman, ya que esas acciones, a mi modo de ver, responden a razones puramente ideológicas, dejando a un lado el pragmatismo que tiene que prevalecer en este tipo de decisiones.

Ya dijimos que la integración con los países suramericanos es favorable, pero sería ilusorio pensar que esas naciones también intentan distanciarse de los Estados Unidos, buscando como alternativa el acercamiento con los países del sur. Por el contrario, todos ellos están en un activo proceso de negociación con el fin de llegar a acuerdos comerciales con los norteamericanos, que les permita incrementar substancialmente el acceso al principal mercado del mundo, protegiendo, claro está, sus intereses internos en la mayor medida posible. Ir contra esa corriente nos limitará los beneficios que podremos obtener, porque en las negociaciones para integrarnos con nuestros hermanos del sur siempre estará presente la prioridad que ellos tienen de integrarse con los Estados Unidos, debilitando nuestra posición negociadora.

China, bastión del comunismo, ha entendido que en materia económica tiene que prevaler el pragmatismo y no la ideología. Hoy, ese país se ha transformado en uno de los principales socios comerciales de los Estados Unidos, y está obteniendo enormes inversiones y tecnologías norteamericanas y de otras partes del mundo industrializado, habiendo creado las condiciones para que ello se dé.

Ojalá que en nuestro caso también se imponga el pragmatismo sobre la ideología. Los Estados Unidos es nuestro principal y natural mercado, el mayor inversionista extranjero en Venezuela y el primer receptor de nuestras inversiones foráneas. Ignorarlo sería irracional y muy costoso.

 

Imagen: elsiglo.com.ve