Publicado en el diario “El Nacional” de Caracas. Martes 31 de julio de 2007
No dejan de sorprender los frutos que sigue dando el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, la extraordinaria obra de José Antonio Abreu que hoy maravilla al mundo. Recientemente, uno de sus miembros, Francisco Flores Colmenares, un joven trompetista tachirense de 25 años de edad, ganó por unanimidad del jurado el primer premio del Concurso Maurice Andrè de Paris, sin duda la competencia más prestigiosa del mundo para ese instrumento, donde también recibió el premio especial por la mejor interpretación de la obra impuesta para ese concurso. En esa ocasión compitió con 75 concursantes de 31 países, que fueron escogidos entre un grupo de más de 200 aspirantes.
Sin embargo, este no fue un hecho aislado. Desde hace ya un tiempo Francisco —o Pacho, como lo conocen todos— ha venido cosechando una serie de premios en concursos internacionales de trompeta, consolidando su posición como un intérprete de primer nivel de ese difícil instrumento. En efecto, después de ganar el tercer premio en el Concurso Internacional de Hungría en mayo de 2005, se alzó con el primer premio del Concurso Internacional de Philip Jones en Guebwiller, Francia en septiembre de ese año, y un mes después de obtener el contundente triunfo en el Maurice Andrè, en diciembre de 2006 obtuvo el primer premio en el Concurso Città di Porcia en Italia. Con razón Francisco fue seleccionado por unanimidad del jurado como el primer nominado en las pruebas de admisión en el Conservatorio Superior de Música de París.
Pero, ¿de donde salió ese fenómeno? Desde muy niño su padre, el maestro Francisco Flores Díaz, le inculcó el amor por la música y en especial por la trompeta, comenzando sus estudios musicales formales a los 8 años de edad. Tiempo después entró en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, donde consolidó su formación y demostró tener dotes especiales, al punto de escalar las primeras posiciones como intérprete de ese instrumento. Ya en la etapa madura de su formación ha sido asesorado por prestigiosos profesores del Conservatorio de París y de la Academia Spanish Brass.
Sin lugar a dudas, Francisco ha entrado en el selecto grupo de jóvenes músicos venezolanos que hoy asombran al mundo, donde destacan Gustavo Dudamel, director de la Filamónica de Los Angeles y de la Orquesta de Gothenburgo, Suecia, la pianista Gabriela Montero, el contrabajista Edicson Ruiz, miembro de la Filarmónica de Berlín, el violinista Alexis Cárdenas y el tenor Aquiles Machado. Estamos ante una nueva estrella que brillará en el pináculo de la música mundial, para orgullo y regocijo de todos los venezolanos. ¡En hora buena, Pacho!