Años difíciles por venir
Sobre los graves problemas que tendría que afrontar la nueva administración, elegida en las elecciones presidenciales de diciembre de 1998
Sobre los graves problemas que tendría que afrontar la nueva administración, elegida en las elecciones presidenciales de diciembre de 1998
Sobre la conveniencia o no de fijar el tipo de cambio en Venezuela o mantener un tipo de cambio flexible
Sobre la crisis que se vivía en 1998 debido a la disminución de los precios petroleros y a la alta vulnerabilidad de la economía a esa variable tan volátil, vulnerabilidad que habría sido mucho menor de haberse atendido una serie de sugerencias que se habían planteado en el pasado, pero que fueron desoídas
Sobre la importancia que tiene el conocimiento de la realidad macroeconómica y su posible evolución en el proceso de toma de decisiones empresarial
Al cumplirse dos años del lanzamiento de la “Agenda Venezuela”, ¿cuál es el balance de su implementación?
Al materializarse una crisis en alguna parte del mundo las expectativas de los agentes económicos tienden a generalizarse con facilidad, llegándose a conclusiones de que lo sucedido en un área del mundo puede reproducirse, o repercutir en otras latitudes. Esto genera una serie de acciones de protección contra las dificultades esperadas, que a su vez contribuyen a generalizar la crisis
Sobre los pros y contras del sistema cambiario conocido como “caja de conversión”, que fue implementado en Argentina en el período 1991-2001. Este fue defendido por algunos economistas como el camino a seguir por los países latinoamericanos, y criticado por otros, incluyéndome yo en este último grupo
Si bien la globalización trae grandes beneficios, también expone a las economías emergentes a altos riesgos, particularmente si estas tienen desequilibrios producidos por sus políticas económicas internas, tales como sobrevaluación prolongadas de sus monedas. Estas contribuyen a crear expectativas de devaluación y a generar fugas de capitales financieros que producen las crisis
Se presentan algunas conclusiones básicas sobre política cambiaria, útiles y relevantes. Una de ellas es que no se debe buscar el control de la inflación a través del anclaje del tipo de cambio. La inflación hay que vencerla a través de la disciplina monetaria y fiscal y el estímulo de la producción, y una vez logrado ese objetivo, entonces se puede aspirar a tener un tipo de cambio estable, sin que ello se traduzca a la larga en un factor desestabilizador
De la crisis asiática de 1997 se pueden extraer múltiples lecciones muy relevantes para economías como la nuestra. Una de ellas es que en un mundo tan globalizado crisis lejanas pueden afectarnos por el efecto contagio, y otra es que la preservación de los equilibrios fundamentales –el cambiario entre ellos–, es condición necesaria para evitar la materialización de dichas crisis.