Publicado en el diario “El Nacional” de Caracas. Lunes 6 de octubre de 2014
Durante el tercer trimestre de 2014 los precios internacionales del petróleo se han reducido considerablemente, al punto de que el Brent ha bajado más de 19% entre los últimos días de junio y comienzos de octubre, y otros crudos marcadores, como el WTI y la cesta OPEP, también han experimentado fuertes caídas. Eso, obviamente, preocupa a los países exportadores de petróleo, particularmente a aquellos altamente dependientes de los ingresos generados por esas ventas externas, como es el caso de Venezuela.
Esa tendencia a la baja se ha debido principalmente a una situación de exceso de oferta, que se ha materializado, por una parte, por el importante incremento de producción de crudos en los Estados Unidos y en Canadá, así como en Libia e Irak y, por la otra, por el debilitamiento de la demanda de algunos países importadores debido a la desaceleración de sus economías, como es el caso de China, o a las menores necesidades de crudos foráneos, como ha sucedido en Estados Unidos. Esto último se ha debido al importante incremento de producción de los llamados crudos de esquistos, que le ha permitido a ese país reducir considerablemente sus importaciones de hidrocarburos, pasando de 10,8 MMbd en julio de 2005 a 7,6 MMbd en julio de este año; ello ha impactado a algunos exportadores, como Nigeria, que después de enviar a los EE. UU. 1,3 MMbd en febrero de 2006, no vendió a esa nación ni un barril de crudo en julio de 2014. Otras razones también han contribuido al debilitamiento de los precios, pudiéndose mencionar el reciente fortalecimiento del dólar, el aumento de las reservas estratégicas de Estados Unidos, la menor percepción de riesgo de un recorte de provisión de hidrocarburos por parte de Rusia en respuesta a las retaliaciones que le han impuesto los países occidentales por su participación en el conflicto de Ucrania, y los menores temores de que las acciones terroristas del Estado Islámico en Siria e Irak generen interrupciones importantes en el suministro de crudos.
Algunos analistas piensan que la tendencia a la baja de los precios pudiera revertirse en los próximos meses, debido al reciente recorte de producción de Arabia Saudita, así como al repunte de demanda que tradicionalmente se materializa en los últimos meses del año por factores estacionales debido al invierno boreal. Adicionalmente, mencionan la posibilidad de que la turbulencia política que hoy se vive en Libia e Irak, y en menor grado en Nigeria, pudiera generar una eventual recaída de la producción de esos países. En cualquier caso, de materializarse esa recuperación de los precios, la misma luciría como transitoria, pudiendo reaparecer la tendencia a la baja en los primeros meses de 2015. De hecho, múltiples organizaciones especializadas están previendo que el año que viene continuará la debilidad de los precios, máxime cuando pareciera que los sauditas ahora se inclinan por mantener su cuota de mercado y no por defender los precios.
Si bien es muy difícil, por no decir imposible, predecir el comportamiento de una variable tan volátil como es el precio del petróleo, lo que sí se puede afirmar con certidumbre es que los países exportadores de hidrocarburos deben tomar previsiones ante la posibilidad de una importante reducción de sus ingresos, en especial aquellos altamente dependientes de la renta petrolera, como es el caso de Venezuela. Estas naciones deben acumular abundantes reservas internacionales, estimular las ventas externas de otros productos distintos al petróleo, y reducir en la mayor medida posible sus importaciones, para lo cual es fundamental, entre otras cosas, implementar una política cambiaria que busque evitar la sobrevaluación de sus monedas.
Desafortunadamente, Venezuela ha seguido un rumbo diametralmente opuesto, y ha aplicado una errada política económica que impide la implementación de esas acciones compensatorias, lo cual la hace muy vulnerable, y la expone a sufrir severas consecuencias si continúan cayendo los precios petroleros.
Nota: Este artículo no apareció en la versión impresa del diario por la escasez de papel que padecía debido a la imposibilidad de adquirir dólares para su importación.
Referencias:
- Falling oil Price tilts political, economic balance in U.S. favor. David Sheppard and Rania El Gamal. Reuters. 12 Sep. 2014.
- Worst seen over for crude prices as Saudis cut production. Grant Smith. Bloomberg. 1 Oct. 2014.
- Victim of shale revolution, Nigeria stops exporting oil to US. Javier Blas. Financial Times. 2 Oct. 2014.
- Saudi signals price skirmish as oil heads to bear market. Patti Domm. CNBC. 2 Oct. 2014.