Publicado en el diario “El Nacional” de Caracas. Jueves 11 de agosto de 2016
La superación a la profunda crisis que hoy sufre Venezuela no es tarea fácil. A quienes les toque liderar el complejo proceso de afrontarla con el fin de resolverla para luego enrumbar al país por una senda de desarrollo sostenible, tendrán que manejarse con especial habilidad y pericia, para sortear los múltiples y complejos obstáculos que se encontrarán en el tortuoso camino que se tendrá que recorrer. ¿Cuáles son los problemas a afrontar en materia social, económica, política y de otra índole?, ¿cuáles son las características y dimensiones de esos problemas?, ¿cómo atacarlos de la manera más efectiva y eficiente?, ¿cómo lograr el requerido sustento y la viabilidad al plan de ajuste que hay que implementar?, ¿cómo mitigar los efectos negativos de ese ajuste, particularmente sobre el segmento más vulnerable de la población? Estos son algunos de los complejos cuestionamientos que hay que plantearse y a los que hay que buscarle solución, para lo cual se necesita contar con abundante y muy diversa información veraz y oportuna, requisito indispensable para conformar las estrategias a seguir con el fin de alcanzar exitosamente los objetivos buscados.
De allí la importancia de los múltiples esfuerzos y estudios que se están realizando con la finalidad de dar luz acerca de los problemas a afrontar, sus características y dimensiones, y las acciones que deben ponerse en práctica para solucionarlos. Varios centros de investigación de diversas universidades venezolanas, las Academias Nacionales, empresas privadas de asesoramiento y múltiples profesionales individuales de las más diversas tendencias, han estado trabajando en este sentido, habiendo producido importantes estudios que, sin duda, son aportes de gran ayuda para definir aquellas estrategias y planes de acción.
Organizaciones internacionales, como varios organismos multilaterales y centros de investigación de universidades, también hacen trabajos periódicos sobre nuestros problemas, o se han interesado por estudiar la realidad venezolana actual. Una de estas instituciones es el Centro para el Desarrollo Internacional (CID) de la Universidad de Harvard, institución que desde hace más de diez años dirige el economista venezolano Ricardo Hausmann, quien es profesor de esa prestigiosa universidad. Desde fines del año pasado, ese centro ha estado trabajando en un proyecto de investigación sobre la adversa situación económica del país, buscando generar información y conocimiento valiosos para el diseño de estrategias que busquen la solución a la crisis. A tales fines, no solo ha dedicado el esfuerzo de los economistas venezolanos que trabajan en el CID, sino que ha buscado el asesoramiento de prestigiosos economistas internacionales, y ha conformado equipos de profesionales venezolanos estudiosos de las realidades económicas y sociales del país, quienes están haciendo estudios específicos en sus áreas de experticia. Esto está posibilitando la obtención de un amplio conocimiento sobre las causas y dimensiones de los distintos desequilibrios económicos existentes en las áreas fiscal, monetaria, cambiaria, real y petrolera, así como entender las realidades inflacionaria, laboral, de balanza de pagos, de endeudamiento externo, de desabastecimiento y de pobreza que nos afectan. Esa valiosísima información y análisis será de fundamental importancia para definir y diseñar las políticas públicas orientadas a solventar los graves problemas que nos aquejan, de la forma más eficaz, e incurriendo en el menor costo posible.
Esfuerzos como los que están siendo hechos por el CID, por otros grupos de expertos o por profesionales individuales, merecen el mayor reconocimiento y apoyo de toda la sociedad, pues ellos serán piezas clave para solventar la grave crisis que nos aqueja, y echar las bases para lograr una Venezuela más próspera, que dé oportunidades y mejores condiciones de vida a todos los que aquí vivimos.