Deuda pública

Publicado en el diario “El Universal” de Caracas. Sábado 26 de julio de 2003

 

La evolución de la deuda pública interna durante los últimos años es algo preocupante, no sólo porque la misma ha mostrado un alarmante crecimiento al pasar de Bs 2,3 billones a finales de 1998 a Bs 15,4 billones en 2002, sino también por su descomunal servicio y por su previsible desarrollo a futuro.  En efecto, esas obligaciones –que sólo incluyen los títulos de deuda pública nacional (DPN) y las letras del Tesoro, quedando fuera otros pasivos como los laborales y la deuda flotante–, equivalían en 1998 al 4,4% del PIB, mientras que en 2002 esa relación pasó a 13,3%, es decir, tres veces mayor. Por su parte, de acuerdo a cifras del Ministerio de Finanzas, el año pasado el servicio de esa deuda equivalió a 11% del PIB. En 2003 la deuda pública interna ha seguido creciendo en forma desmedida, no siendo de extrañar que a fines de año la misma se acerque a Bs 19 billones.

Eso introduce incertidumbre sobre el futuro de la gestión fiscal, ya que los intereses de esa deuda dependen de las tasas activas locales, cuya volatilidad es conocida.  De hecho, la alta inflación que se prevé, combinada con la masiva emisión de DPN, y la posible eliminación del exceso de liquidez debido a una mayor flexibilidad del mercado cambiario, pudieran elevar las tasas de interés en los meses por venir, y con ellas los pagos por ese concepto. Adicionalmente, la necesidad de canjear los bonos de cercano vencimiento con otros de mayor plazo exigirá la emisión de títulos más atractivos y, por lo tanto, más onerosos. Claro está, un ajuste cambiario futuro diluiría el monto de la deuda emitida y de su servicio en término de dólares o de porcentaje del PIB, pero también ello forzaría a mayores necesidades de financiamiento por las mayores erogaciones externas y por la inflación más alta que produciría aquella devaluación, particularmente de continuar la indisciplina fiscal de los últimos tiempos.

La deuda pública externa, por su parte, se ha mantenido estable, e incluso ha disminuido en término de dólares, ya que al gobierno le ha sido muy difícil y costoso el acceso a los mercados internacionales.  Sin embargo, esto está a punto de cambiar, ya que este año se buscará nuevo financiamiento en divisas por un monto superior a los $ 3 millardos, en parte para cubrir requerimientos de amortización de la deuda externa.  Como se ve, vuelve a estar entre nosotros el oneroso problema de la alta y creciente deuda pública.

 

Imagen: vanguardia.com.mx